jueves, 24 de abril de 2008

Friday I´m In love!


Hace unos días volviendo de la verdulería, miré a una señora mayor paseando a su perro salchicha, y me puse a pensar en Freud (¿?). Recuerdo que el padre de la psicología se refería a la salud como la capacidad de amar y trabajar. Como me encuentro desocupada desde hace tiempo, y bien sabe Nat que en mis pagos es complicado conseguir empleo, se me ocurrió que, al ser una futura agente de salud (y para no sentirme una insalubre mental), sería bueno quizás, enamorarme. Si, así de simple lo decidí.

Tengo un amigo que dice que Nat y yo no sabemos nada del amor. Quizás tenga razón pero estamos convencidas de que esto tiene pocas posibilidades de cambiar (¿?).

Por suerte encontré en mi proceso terapéutico las causas de mi compulsión a la repetición en mi vivenciar sentimental. Sin tener conciencia, catectizaba objetos de amor errados, con una barba tal que me impedían dilucidar sus rostros y consecuentemente, su personalidad.

Mi análisis develó, que todo eso se debía a una fijación compleja, una increíble regresión a objetos arcaicos reprimidos, como Papá Noel, Karl Marx y el tío Cosa, que le quitaban flexibilidad a mi yo y me obligaban a libidinizar sujetos pseudohippies con larga cabellera, lo cual generó un grave complejo en mi cuando pasé a usar el pelo corto.

Y así, poniendo palabras a mis afectos, fue que levanté las barreras de la represión y largué mi libido al viento, para buscar nuevos objetos cuya longitud de cabello no propase a la del mío…y aunque no lo crean lo encontré.

Era un día como todos, cuando subí al bondi con las sábanas pegadas, me senté y lo vi, simplemente así. Estaba como rodeado por luces de neón que me indicaban que era el correcto. (Quizás viajamos juntos hace dos años, y nunca se me ocurrió mirarlo).

Pero estaba ahí, poniendo una por una las monedas, con su aspecto gauchesco elegante, sus ojos marrones y su pelo castaño al ras (bah! tampoco tanto).

Reconozco que tengo mis contactos (es el amigo del amigo de un amigo) y ya sé su nombre, apellido, estado civil (¡soltero!), ocupación y DNI (lo del documento es mentira), pero para preservar su intimidad, lo llamaré simplemente BB (Bondi-Boy).

Mis viajes desde entonces consisten en largas conversaciones de enamorados, porque según Lacan (o alguien que hablaba de Lacan, o alguien que hablaba de alguien que hablaba de Lacan) los enamorados se entienden con la mirada.

La modalidad es la siguiente:

Ivana:
(Mira a BB)

BB:
(Mira a Ivana)

Ivana:
(Mira a BB)

BB:
(Mira a Ivana).

El asunto es que pasaron días y días, y mi ansiedad no dejaba de subir exponencialmente, lo cual me hacía preguntarme retóricamente, si era indicado mediar simbólicamente nuestra relación.
Esto desembocó en un conflicto de intereses, entre las tres instancias de mi psiquis, el cuál podría resumirse más o menos así:

ELLO
Ivana, ¡Hablále!, ¡Decíle de una que te gusta! ¡Ponéle graffitis en cada parada de colectivo camino al trabajo! ¡Abalanzáte sobre él para besarlo!

SUPER YO
¡De ninguna manera! ¿Estás loca? ¡Vas a quedar como una ridícula, histérica, acosa-hombres! Además sabés bien que tu destino es quedarte célibe por siempre cuidando abocadamente a tus padres.

YO
¡Paren los dos! ¡Basta! ¡Dejen de exagerar! Quizás Ivana tendría que buscar alguna excusa disimulada para entablar conversación... Y súper yo, no pienses que Ivana se va a quedar cuidando a sus padres. Claro que no. Bien puede independizarse y vivir en un departamento de soltera, con un potus, un gato persa, y un enano de jardín en el balcón.

Completamente obnubilada por la guerra sin cuartel que se desataba en mi cabeza y al no contar con un aerosol o dinero suficiente para comprarme un enano de jardín, decidí mejor esperar el momento oportuno en el que pudiera hacer algo… algo así, como algo.

Fue entonces cuando BB, sacó su billetera y accidentalmente se le cayeron los pañuelos descartables del bolsillo. Impresionada al ver que ni él, ni nadie, anoticiaba tan importante acontecimiento, me digné a tomarlos con mis suaves manos, a rozar su hombro cuadrillé con mis finos dedos y a verbalizar con mi dulce voz de español neutro las palabras

Ivana
“…disculpá se te cayeron...”.
Él giró 98º, me miró, me sonrió y me dijo con su tonada de chico de “pueblo” (aunque técnicamente no vivimos en un pueblo, más bien en una ciudad mediana)

BB
“...gracias!…”.

Y esa fue la conversación más larga y profunda que tuve con él hasta entonces.

Luego de este giro copernicano que marcó la vida de ambos, no sé bien cómo es que continuará nuestra historia, nuestra historia de amor sobre ruedas.

Puede ser quizás una cuestión de tiempo, así como lo decía el gran filósofo Martin Heidegger: “El Ser y el Tiempo”.

(Y no quisiera ni nombrar esta inminente sensación ridículamente cursi, de sentir aún resonando en mis oídos, los acordes de la canción de The Cure).

8 comentarios:

El tano dijo...

Nunca subestimen el poder de los hombres con barba.

(pero eso si, los hombres con barba debemos sincerarnos no nos dejamos la barba porque "es mas facil no afeitarnos". Mantener una barba prolija, en definitiva, sin que nos transformemos en un pitecantropus, es mucho mas complicado que afeitarse, lo hacemos pura y exclusivamente, como un intento desesperado de aumentar nuestro sex appeal y mostrarnos mas rusticos. Pero eso si... no van a lograr que me afeite ni con un arma en la mano).

Nat . dijo...

Yo solo tengo una objeción que hacer ante tan conmovedor post y es:

"SI VIVEN EN UN PUEBLO, ASUMILO!"

Ivana dijo...

Tano, estoy sorprendida por tus palabras acerca de la hermenéutica de las barbas. Muy interesante. También luchan contra el friz?

Nat: No me atormentes más! te dije que la próxima iba a llamar al INADI. Te voy a pasar la carta topográfica de mi ciudad para que no levantes falsos testimonios!
(igual te quiero!)

Anónimo dijo...

Nate, Ivona:
Fahhhhh pero... ¿quién lo hubiese dicho? Saben escribir!!!! ja no, no...
Nat...a quién tanto conozco por:
Las clases durante 3 (¿tres?) años.
Sus largos monólogos, vómitos verborrágicos, en clase [(esos que hacias para impresionar a "ese" grupito) + (para quien no lo sepa...mi anterior paréntesis carece de valencia y rigor científico y estadístico)]
Su magestuoso gusto musical
Su supremo paladar gourmet
Su amorío pasajero con el sushimaker del gourmet (ese que dice "lavaoselguo" en lugar de "lavamos el wok")
Y por tantas otras cosas...
Que linda tu prosa Nate, sutíl por momentos, así...como se ríen los que saben. Acida por otros...así como critican los existencialistas. Buenísimo.
Ivona... Rusa seudobolche reprimida, histérica, histriónica, intelectoide, simpatiquísima, compasiva, seductora (esto va con lo de histérica de la mano), culta, rural, urbana, viajada (mental y territorialmente espiquin). De vos peluquín cósmico (entiéndase, cosmos:orden y belleza) no me extraña nada, mucho menos de como puedas sublimar con tu pluma.

Me extendí, no debí...puedo borrar... ni pienso.
Juntas son dinamita (¿Qué?, ¿no era el blog de lo trillado?) tienen todo para triunfar en la web !A por ellos!
Post Scriptum: Insisto...no saben nada del amor...nunca dejen de
dar de aquello de lo que no saben, así se hace la gente conocida.
Cariños,
Mariulo.

Anónimo dijo...

yo creo q esta es una buena forma de darle utilidad a esta cantidad de ocurrencias, las q, guardadas , no harían otra cosa mas q seguir aumentando el efecto invernadero q se va produciendo adentro de los cerebros limados como los de uds.

gracias x esta pausa de risa , chicas, porque ya tengo con que suplantar a la pausa ser. Y , créamen ( jeje bien criollo) creanmen q es ampliamente mas satisfactoria.
(aplausos)

te quiero prima ♥

ccccc dijo...

te juro que hoy escribi algo parecido que me paso, yo lo vi y tal vez nunca mas vuelva a verlo, y no le hable, me siento la peor.
ese juego que se crea con las miradas me encanta!
y me encanta haberme topado con tu flog, tenemos cosas en comun, es claro que estudias psicologia, verdad?

Iva y Nat dijo...

Mi amigo Mario, gracias por tus atinadas palabras. Por un momento me imaginé a Nat y a mi con sombreros cosacos en la Revolución de Octubre...comiendo sushi... Y te digo que aunque te hayas afeitado ayer, siempre tendrás el poder de los hombres con barba (citando a el tano).
Te quiero.

Marianis, prima querida. Si bien aclaramos que no defenderemos ballenas queremos evitar el efecto invernadero, ésto junto con el boicot a "ser" son dos de nuestros objetivos indirectos.
Te quiero.

(Soy Ivana, Nat tiene vida hoy y estará ausente)

TiempoD dijo...

genialidad de blog.
me encantó leer por estos lados.
besos!

Chupate un Freud

Chupate un Freud