jueves, 19 de junio de 2008

Actitud Cosmo(s)

Key Words que una chica Cosmo nunca puede dejar de usar: Increíble - ideal - light - make-up - alucinante - ultra hot - reina de la disco - espléndida - wow ...Y siempre, pero siempre hablar en segunda persona del singular: "vos me entendés".

Digamos que un día te despertás cuando ya salió el sol y las aves cantan. No hay despertador de por medio, solo esa increíble sensación de haber dormido placidamente y de no necesitar nada más de ese colchón que a veces es un tu único refugio. En tu casa suena "She loves you" de los Beatles, y esa alegría que te ilumina el rostro hace que nada pueda ser mejor. Te vestís sin muchos rodeos, el día es tan ideal como un pote de rico helado light, que ya sabes exactamente lo que vas a usar, y de hecho te queda alucinante. De tus poros emana luminosidad y nada de grasitud e imperfecciones, con lo cual decidís recurrir a un make-up suave y liviano. Por último, te pones ese rimmel que compraste en New York, que hace que tus pestañas se alarguen hacia el infinito, y te den una mirada ultra hot.

Salís de tu casa, los señores te dicen cosas lindas, los niños te sonríen con cierta complicidad y las mujeres te miran con un dejo de envidia que no molesta, solo suma. Te sentís la reina de la disco mientras pisas esas baldozas rotas que te llevan a la estación. No tenés que esperar en la esquina que pase algún auto para cruzar, el camino fluye sin obstáculos a la vista. El tren llega a horario, y mejor aún, con asientos desocupados. Caminás por el vagón hasta el fondo, emanando más felicidad que las Trillizas de Oro a fines de los 80s. Te sentás del lado del pasillo de manera espléndida cruzando las piernas, mientras buscas en tu bolso ese libro de autoayuda de Osho, que en definitiva es el causante de tu actual equilibrio con el cosmos. Mientras te terminás de acomodar, podes sentir como todas las miradas están puestas en vos, y te encanta...Tomás el libro, lo abrís en el capítulo 8 intitulado "La vida es un Jardín Japonés - Testimonio revelador de Ximena Cyrulnik", y te decidís a continuar por el camino zen del crecimiento interior. Mirás hacia la ventana para poder sentir el contacto con la naturaleza una vez más, y observás que a tu lado hay un señor algo desalineado entredormido...En ese momento pensás: "Ay gorda, tu buena vibra definitivamente puede contribuir a cambiarle la vida a este pobre hombre, ¡wow!"

Finalmente te dispones a comenzar con tu lectura cuando súbitamente un sonido extraño, que bordea lo ridículo, irrumpe con todo tu equilibrio interior. Intentás ignorarlo y proseguir en el mágico mundo de Osho, pero el sonido vuelve a incomodarte...Luego de pegar un pequeño salto por el susto, te incorporás y volvés a sentirte la Scarlett Johannson de ese tren. Sin embargo el sonido se repite, una y otra y otra y otra vez...Osho de repente no sabe como remediarlo, no te podés explicar como la solución a este inconveniente no está ni en el capítulo 8, ni en el 9, ni en el prólogo: ¡En ningún lado!. Respirás hondo, intentás refugiarte bajo la mirada libidinosa de algún pasajero, te acomodás el pelo obvio, y decidís retomar la lectura desde el principio del párrafo, porque claro, con tanta distracción no entendiste nada. Releyendo, la frase "limitate a ser natural para mantenerte en sintonía con la existencia" impensadamente te deja algo pasmada, introspectiva, te acaricia el alma, lo sentís como una revelación...Y ahí está...

...el sonido nuevamente...

De alguna manera el libro de Osho sale volando por la ventana y te encontrás parada, despeinada, contracturada, desquiciada, gritándole al señor a tu lado: - "Pero borracho hijo de re mil puta ¿por qué no te llevas tu insultante humanidad a roncar abajo del Puente la Noria que es donde vos, y todos esos asquerosos especimenes presentes en este tren mugroso, en verdad pertenecen?"

Y así, sin más, vos, tu vanidad, tu linda soberbia y tu equilibrio interior, terminan linchados en la estación Boulogne, luciendo peor que Nina Peloso en el baile del caño, y obviamente sin un centavo para volver a casa.

...SORRY GORR...

miércoles, 11 de junio de 2008

Naty, Natalia, Nat

En la vida te pasan cosas malas y cosas buenas. Malas… como perder el colectivo, pisar baldosas flojas los días de lluvia o cruzarte al chico que te gusta mientras corrés con dos colitas. Pero también están las cosas buenas, y el ejemplo paradigmático de ello es tener amigos, esas personas que le hacen honor al mismo adjetivo que no repetiré cuatro veces (sino tres), y si de buenos amigos hablamos, qué mejor que referirme a mi querida compañera de aventuras, co-blogger y por sobretodo amiga (repetitivo, pero un sinónimo al estilo “camarada” queda muy bolche), Nat.

Si bien con ella nos conocemos desde hace poco más de cuatro años facultativos, nuestra amistad es mucho más reciente, aunque no por ello poco profunda, sino absolutamente todo lo contrario.

Y es así que somos amigas a pesar de yo ser de Boca y ella de River, yo zona Oeste y ella zona Norte, y el hecho de que yo escuche Calamaro y ella lo odie y que, siendo fanática de la banda del célibe ex líder de Smiths, haya soportado la aberración de que lo único que yo sabía de Morrisey era el estribillo de la canción de Leo García…Todo eso, (pueden creerlo?) no hizo más que unirnos más.

Compartimos fiestas, recitales, cursadas, colectivos, el idilio psicótico por Cacho Castaña y uno que otro uvita fiesta en envase de cartón ¿?. Ella soporta de buena gana mis ataques de histeria matutinos (léase 7.30 de la mañana) y yo los suyos de trasnoche, y demás está decir que podemos desde reírnos con Capussoto hasta llorar por el oso panda en peligro de extinción.

Pero como no es 20 de Julio ni nada similar que haga que yo forme parte tan activa en este post, haré las de narradora omnisciente y me centraré de lleno en la única protagonista del día de la fecha, ya que como sabrán, (o si no lo saben, al final de dicha oración estarán enterados) este ha sido el día en que Nat hace exactamente 22 años, media hora y veinticuatro minutos (más o menos), hizo acto de presencia en este mundo.

Era una mañana soleada, no hacía demasiado frío y el imaginario social aún no estaba regido por el paradigma de la complejidad…época en la que Mauro Viale era un periodista respetado, Polino se encontraba todavía atrincherado en el clóset y Silvia Süller era la recatada mujer de Silvio Soldán, cuando la madre de la festejada dio por finalizados nueve meses de espera y pudo por fin alzar a una nena linda, rosadita y regordeta, a quien finalmente no llamó Roberta como el mandato familiar lo señalaba, sino (por el bien de todos) Natalia.

Inteligente, buena, linda, humilde, sincera, sarcástica, irónica, dulce, sensible, verborrágica, contemplativa, de paladar musical y dotes artísticos destacados, lo suficientemente profunda para no ser superficial, y lo suficientemente superficial para no ser demasiado zen ¿?. Sabe escuchar, aunque sea el relato más intrascendente, por semanas, sin emitir una queja, sin prejuicios, sin juzgar, y sabe también devolverte esa confianza que depositaste, pudiendo abrirse con el tema que ella elija para explayarse. Sabe consolarte, aconsejarte, y no anda con demasiadas vueltas para decirte lo mejor o lo peor.

Natalia es buena compañera, buena amiga, buena mina, englobando, buena persona y yo sólo puedo decir que he tenido la suerte de haber trascendido el saludo cordial y las charlas de pasillo de los años anteriores, para lograr un vínculo más profundo, más completo, más lindo, como el que tenemos ahora y qué mejor que este día poder expresar lo contenta que estoy de que ella sea mi amiga, de mis mejores-mejores amigas, y, carilinas mediante, decirle gracias, que la quiero mucho (pero mucho) y que en realidad el presente relato no es más que un intento de abarcar aunque sea un poquito lo importante que es para mi.

Naty: Feliz cumpleaños!!!!!

miércoles, 4 de junio de 2008

Caída del Muro

Un tiempo atrás publiqué un sueño algo desconcertante que había estado rondando por mi aparato psíquico...La intriga por los productos de mi inconsciente perduró solo unos pocos días, hasta que descubrí que el sueño había sido premonitorio...

La caída de la URSS vuelve a acontecer, pero no en mi vida, sino en la de mi queridísima amiga Ivana... habíamos estado hablando, y ella se queja de lo autoreferencial de sus posts, yo pienso en realidad ¿para que tener un blog si uno no puede ser autoreferencial? Pero ni modo, hemos decidido, para variar, cambiar la fórmula...Esta vez yo continuaré la historia de mi pintoresca co-blogger y de este muchachito BB, ahorrándonos así la contaminación de pensamientos autodestructivos y pesimistas que rondan en la cabeza de Ivana...Es decir, tenemos cierta tendencia a esperar lo peor del otro y a minimizar nuestros atributos, pero en este caso yo contaré esta historia de amor desde mi objetiva subjetividad (¿o subjetiva objetividad será...?)

Lunes a la madrugada en el campo: escarcha, neblina, algunos gallos anticipando la salida del sol y una parada de colectivo...La del único colectivo que osa atravesar esos caminos empedrados, esquivando algunos animales de granja, y deteniéndose por momentos a esperar que abran las tranqueras. Para que me terminen de comprender, Tom Sawyer paseando con su caña de pescar y Laura Ingalls yendo de compras con su canasta representan con exactitud el panorama matutino que se puede apreciar desde la chacra de Ivana. (Tal vez no se termina de comprender si ella pertenece a la oligarquía campestre o a una comunidad Amish, pero digamos que franquea un delgado sendero entre ambos).

Como les decía, ese lunes no fue cualquier lunes, el sol salió al igual que siempre por el Este, pero de alguna manera los astros se alinearon para que se produzca lo impensado, lo maravillosamente dulce y sorprendente de eso que no se suponía debía pasar (o al menos no para BB). Las miradas de estos personajes se cruzaron de forma tan penetrante que forzaron la palabra, y esta palabra tuvo la potencia del mortero que logra derrumbar el muro, ese muro que ahora es escombros y que ya no separa sino que une las vidas de Ivana y Bondi Boy (odio que Ivana lo haya bautizado Bondi Boy porque como verán rompe con todo el romanticismo de mi relato, pero en fin).


Fue así de espontáneo como preguntar por los horarios del colectivo, que mi queridísima amiga le habló a BB...y él señoras y señores le correspondió en el diálogo. Fue el viaje en catramina más encantador de la historia: hablaron de conocidos en común, elecciones académicas, la ola de frío asesina, el grupo Arcoiris, Jacobo Winogrand y los baches en el asfalto (si, una de las calles de hecho estaba asfaltada). Y así de mágico fue como dejaron de ser simples individuos que coinciden a la misma hora en el mismo colectivo, para romper de una vez y para siempre con el anonimato y estar destinados al menos a un reconfortante saludo diario.


Como uds. bien sabrán, algunos años después a la caída del Muro de Berlín, en un contexto algo distinto, con otras connotaciones pero con un mismo nivel de simbolismo, caen las Torres Gemelas, y así como el mundo sigue girando y la historia mundial se escribe a diario, la encantadora y romántica historia de Ivana y Bondi Boy continúa, o al menos comienza...Espero yo al igual que uds (aunque con menos entusiasmo que Iva), que algún hecho trascendental vuelva a acontecer entre ambos, no teniendo que aguardar esta vez 10 años. Mientras esperamos les propongo a uds., estimadísimos lectores, que me digan como creen que esta novela se desarrollará:


a) Ivana y BB siguen saludándose cada día por tres años más, hasta que uno de ellos abandona la parada para siempre y se reencuentran en 35 años, ambos infelizmente casados, para confesarse lo muy enamorados que estaban el uno del otro y cómo fue que ese saludo de lunes a la madrugada les cambió la vida, abrigándoles el alma para siempre con un poncho de cierta nostalgia.


b) Luego de saludarse dos días más, deciden llevar la relación al siguiente nivel y se encuentran en el telo del pueblo, para descubrir al día siguiente que todas las Doñas Rosas ya se han dado por enteradas de su situación, con el agravante de haber descubierto en ese cuarto de hotel que eran 100% incompatibles.


c) Transcurrido un mes de charlas matutinas, deciden ponerse de novios, casarse, tener hijos y unir ambas chacras para tener más terreno para criar ovejas.


d) Otra. Indique cual.


Chupate un Freud

Chupate un Freud